Escrito por: Verónica Spross
Guatemala, 09 de junio del 2022
El problema de la basura que se genera en las distintas poblaciones ha venido creciendo en dimensión. La Ciudad de Guatemala cuenta con el vertedero de la zona 3, conocido comúnmente como El Basurero. A diario ingresan a este cerca de 2 mil 500 toneladas métricas de basura que se van acumulando en el lugar, ya que actualmente la medida que se toma es compactarla para que ocupe menos espacio. Un reportaje reciente indicaba que la cantidad de desechos que ingresan es tal que en un mes se llenaría el estadio Doroteo Guamuch Flores. Esta dimensión de residuos complica su manejo, más aún con la llegada del invierno, pues el agua de las lluvias arrastra los residuos de basura que van a desembocar a los ríos y lagos.
Los residuos depositados en el vertedero de la zona 3 llegan a dar al río Las Vacas, el cual se une posteriormente al río Motagua, el cual desemboca en el mar Caribe, contaminando las playas cercanas a la desembocadura de dicho río. Se ha tenido noticia de un planteamiento del municipio hondureño de Omoa sobre el daño que se está ocasionando a sus playas, con las negativas consecuencias para el turismo y actividades recreativas que en ellas se realizan.
Situaciones similares suceden en otros municipios, con el agravante de que no se cuenta con servicios de recolección de basura o los vecinos no están dispuestos a pagar por el servicio y la botan en lugares públicos, principalmente en las orillas de las carreteras o barrancos, por lo que también se contaminan los riachuelos y nacimientos de agua. Y, ¿cuál es la solución? ¿Qué se puede hacer con la basura? Existen diversas formas de tratamiento.
Con la aprobación del acuerdo gubernativo 164-2021 del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) se espera que en dos años en el país se empiece a manejar los residuos sólidos de mejor forma, ya que reglamenta todo el proceso de la generación de la basura desde los hogares hasta su disposición final. El reglamento regula el tratamiento de los desechos sólidos comunes, lo cual podrá hacerse por medio de la incineración, reducción mecánica del volumen o de su tamaño. Esta última se puede hacer por medio de fragmentación, molienda, trituración o cualquier otro sistema que utilice compresión, impacto, corte, frotación o cizalla. En cuanto a las plantas de incineración, especifica que los desechos sólidos comunes deben ser tratados dentro de las primeras 24 horas a partir de su recepción en la planta, y que la temperatura debe mantenerse durante todo el periodo de operación por arriba de 900 grados centígrados.
El reglamento cobrará vigencia el 10 de agosto del 2023. Ante la necesidad de tratar la basura y contar con normas claras al respecto, parece muy lejos la fecha en que se ha previsto la entrada en vigencia. Dada la urgencia de tratar la basura, ¿se podría adelantar la fecha de su entrada en vigencia? ¿Se está dando tiempo a las municipalidades para prepararse en la recolección y preparación de un espacio para su debido tratamiento?
No cabe duda de que con este tema caben más preguntas que respuestas. Sin embargo, toda respuesta o plan para reducir y tratar los residuos sólidos debe ser prioritario. La iniciativa #LocosxAmati busca recuperar el lago de Amatitlán, en parte evitando el ingreso de basura y aguas contaminadas al mismo. Para lograrlo, todos los municipios aledaños deben tener un plan emergente para recoger y tratar la basura, de modo que no surjan los basureros clandestinos a diestra y siniestra. Lo mismo sucede en el lago de Atitlán; la basura y las aguas servidas de todos los poblados que están alrededor del maravilloso lago muchas veces llegan a ensuciarlo.
Pongamos atención a los desechos sólidos, tratarlos adecuadamente nos permitirá un futuro mejor, con un ambiente saludable y más agradable.