Investigación
CIEN • agosto de 2013
El principal objetivo de todo Gobierno deber ser generar, sobre la base de los principios indicados, la institucionalidad necesaria que facilite la convivencia social y las condiciones necesarias para el desarrollo individual y colectivo.
Sin embargo, este objetivo todavía es un desafío debido, entre otros, a la propia institucionalidad y a los órganos de poder del Estado, concebidos y estructurados por normas (instituciones formales) pero que responden a inercias, actitudes, cultura organizacional (instituciones informales), incompatibles en muchos casos con las normas vigentes, y que provocan un desfase entre lo que debiera hacer y lo que realmente hace.
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