Escrito por: Hugo Maul Rivas
Guatemala, 27 de julio del 2021
En una reciente entrevista, un conocido periodista internacional cuestionaba a un experto aeroespacial acerca de la validez de la afirmación de Elon Musk sobre la posibilidad de establecer una colonia humana en Marte. “¿Dice Musk la verdad o miente?”, preguntaba el entrevistador. “Dice la verdad y miente”, respondió astutamente el entrevistado. A lo que añadió: “Lo que se puede afirmar sin lugar a dudas es que si tal proyecto es posible, tarde o temprano alguien lo realizará”. Este peculiar intercambio (que puede ser visto en https://www.youtube.com/watch?v=aEYMm6Z-mis) sirve de preámbulo ideal para reflexionar acerca del futuro del trabajo en estas latitudes. El ascenso de los robots y los avances de la inteligencia artificial son ya una realidad en la mayoría de las actividades productivas. ¿Desplazarán los robots a los seres humanos en la mayoría de las actividades productivas? Tal como respondió el experto antes citado, esto es en parte verdadero y en parte mentira; lo que es innegable es que si el robot y la inteligencia artificial pueden sustituir a las personas, tarde o temprano lo harán.
En países poco desarrollados, dada la relativa baja penetración de la tecnología en muchas actividades productivas y el alto costo de la misma, es probable que dicha sustitución tome más tiempo y ocurra de forma menos generalizada que en otras latitudes, cuestión que no garantiza absolutamente nada en términos del impacto que el ascenso de los robots puede tener para países como Guatemala; el hecho de que tal ascenso ocurra en estas latitudes dos o tres décadas después que en países desarrollados no quiere decir que el impacto no se empiece a sentir antes. Por ejemplo, cierto tipo de empresas de países desarrollados que hace 20 o 30 años se fueron a otras latitudes en busca de mejores condiciones productivas, especialmente menor costo de la mano de obra, cada vez están más interesadas en regresar sus operaciones a sus lugares de origen. La creciente inestabilidad en las cadenas de suministro globales, las disrupciones en las rutas marítimas, el aumento de los costos de transporte y los constantes problemas geopolíticos están provocando que muchas empresas líderes en las cadenas globales de valor estén considerando mover sus principales actividades productivas de regreso a los grandes centros de consumo. ¿Y el costo de la mano de obra? Muy sencillo, en lugar de depender de mano de obra barata en el extranjero, ahora dependería de robots en sus lugares de origen. A pesar de este tipo de amenazas, en lugar de reflexionar lo que este futuro cambio tecnológico trae consigo, acá muchos siguen creyendo que mirar hacia el futuro consiste en enfocarse en el pasado.