25/09/2018

Desvanecida esperanza económica

Las tasas de crecimiento que parecían factibles en ese entonces, alrededor del siete por ciento y ocho por ciento por año, parecen ahora imposibles de alcanzar de forma sostenida.

 

25 de septiembre de 2018

Escrito por: Hugo Maul R.

“Las tasas de crecimiento económico alcanzadas por Guatemala durante los últimos cinco años no bastan para que los guatemaltecos gocen de un nivel de vida satisfactorio y sostenido. El principal reto que hoy sigue afrontando la economía guatemalteca es acelerar el crecimiento económico”. Así resumía el CIEN el principal reto que Guatemala tenía en materia económica en 1995; un reto que hoy, casi 25 años después, sigue estando tan vigente y tan lejos como en ese entonces. La principal diferencia entre lo que hoy sucede y aquel entonces es que las metas que antes parecían factibles, cada vez se ven más difíciles de alcanzar. Hace 25 o 30 años la situación del país, en ciertos aspectos claves para el desarrollo, era, mejor que la actual; la infraestructura productiva nunca ha sido óptima pero tampoco había estado en tiempos recientes en tan precaria situación como ahora; la inseguridad física y jurídica siempre ha existido en Guatemala, sin embargo, en tiempos recientes nunca se había llegado a los extremos actuales; en general, si bien muy pocas veces se puede decir que algún gobierno puso en práctica un bien pensado plan económico, son muy pocas las ocasiones durante las cuales el tema económico no preocupa en lo más mínimo a las autoridades de turno, y; para hacer las cosas todavía más difíciles, hace 30 años la presión competitiva por parte de países similares a Guatemala no era tan fuerte y extendida como hoy.

Las tasas de crecimiento que parecían factibles en ese entonces, alrededor del siete por ciento y ocho por ciento por año, parecen ahora imposibles de alcanzar de forma sostenida. Cuestión a la que hay que sumar, los problemas coyunturales provocados por los bajos precios de exportación de los principales productos de exportación del país. El significativo avance en materia de consolidacion de los equilibrios macroeconómicos, tales como tasas de inflación bajo control, tipos de cambio estables, finanzas públicas medianamente contraladas y tasas de interés predecibles, si bien es bienvenido, resulta insuficiente para encauzar al país en una ruta de crecimiento sostenido de largo plazo. Con el agravante actual que, en palabras de Ortega y Gasset, no puede vivir “un organismo de esta naturaleza al día, en continuo susto, sin poder tomar una trayectoria un poco amplia”, mucho menos en un ambiente en donde “una misma palabra pronunciada por unos o por otros significa cosas distintas porque va, por decirlo así, transida de emociones antagónicas”. De seguir este camino, se corre el riesgo que la economía nacional termine como un “inmenso esqueleto de un organismo evaporado, desvanecido, que queda en pie por el equilibrio material de su mole, como dicen que después de muertos continúan en pie los elefantes”.

Artículos, Expertos
About Hugo Maul