Escrito por: Hugo Maul Rivas
Guatemala, 02 de julio del 2019
“La próxima semana se va a firmar un convenio para que se dé trabajo en empresas maquiladoras a migrantes… están ofreciendo las empresas… 40 mil empleos”. Por fin, una medida dirigida a atacar una de las principales raíces del problema migratorio: falta de oportunidades laborales para los migrantes. Una importante cantidad de empleos que mucho bien harán a quienes puedan acceder a ellos pero que, dada la magnitud del problema migratorio, resultan insuficientes. No obstante, algo es algo; pero es nada. Medidas como estas son las que se necesitarían por decenas, si no centenas, para mejorar los niveles de ingresos de quienes migran hacia el Norte en busca de mejores trabajos: empleos formales no agrícolas con acceso a los beneficios de ley y a la seguridad social. ¡Bienvenidos los 40 mil empleos que ofrecen las maquiladoras! Lamentablemente el anuncio no lo hicieron los industriales guatemaltecos, sino López Obrador el pasado viernes en su clásica “Mañanera”, haciendo referencia a parte de sus planes para lidiar con el problema de la migración centroamericana. Dada la gravedad de este problema, el vecino país está haciendo lo que debería hacerse de este lado de la frontera.
Resulta contradictorio que deba crearse empleo en la frontera Norte de México, cuando estos empleos podrían crearse de este lado del Suchiate. Sobre todo cuando se crean en una industria que fácilmente podría crear esa cantidad de empleo en el país; la diferencia radica en la mano de obra en Guatemala es dos veces más cara que en México. Resultaría cruel que los guatemaltecos tuvieran que desplazarse 2 mil o 3 mil kilómetros para conseguir los empleos que podrían existir acá, de darse las condiciones económicas adecuadas para este tipo de. Los elevados costos laborales y logísticos en el país, sumados a la ventaja cambiaria mexicana, hace imposible generar acá estas nuevas plazas de trabajo. El gobierno de López Obrador tampoco está inventando el agua azucarada, simplemente está siguiendo los mismos pasos que han seguido muchos países para generar empleo, incluido México: promover el empleo en sectores exportadores no agrícolas intensivos en el uso de mano de obra. Cuestión que no puede hacerse de este lado de la frontera; aunque parezca una burla, en la realidad no lo es: la mejor forma de crear empleo para los guatemaltecos es generarlo en México.