Guatemala, 24 de julio de 2019. La Coalición por la Seguridad Ciudadana y el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales-CIEN, como brazo técnico, presentaron el índice de denuncias que abarca nueve delitos y el tema “hacia una política para contrarrestar la narcoactividad”.
Para el mes de junio el IDD se redujo un 1.4%, lo que significa que, en su conjunto, las denuncias de los delitos bajaron. Cabe notar que la tasa de extorsiones continúa al alza y la tasa de homicidios muestra nuevamente una leve reducción situándose en 21.6 homicidios por cada 100 mil habitantes, luego de permanecer constante para enero-mayo 2019. “La buena noticia es que en este semestre hubo una reducción de 2.5% de homicidios comparado con el primer semestre de 2018, lo que implica 46 fallecidos menos” compartió Walter Menchú, analista del CIEN y añadió que “para este período Escuintla se une a Guatemala, Zacapa y Chiquimula como departamento donde se registra aumento de homicidios. En el departamento de Guatemala, cinco municipios – Mixco, San José Pinula, San Miguel Petapa, Villa Nueva y la capital – registran un incremento notorio”. Importante señalar que las zonas 21, 1 y 12 de la Ciudad de Guatemala más que duplicaron la cantidad de homicidios durante este semestre, comparado con el mismo período en 2018. “El seguimiento periódico a estos datos ayuda a visualizar dónde suceden los delitos y la información permite a las autoridades tomar decisiones estratégicas para combatirlos” puntualizó Menchú.
El General Ronaldo Leiva, consultor del CIEN, presentó los lineamientos para lograr “Una política para contrarrestar la narcoactividad”, e inició la exposición señalando que las características propias del narcotráfico – recursos económicos a su disposición, tendencia a enfrentar al Estado, mecanismos para corromper a la sociedad y al gobierno- lo convierten en una amenaza tanto a la estabilidad política, económica y social como de seguridad; es por lo tanto un problema de seguridad nacional y regional. Los datos internacionales indican que no sólo ha aumentado la producción de la cocaína en un 50% en los últimos 10 años, sino también las incautaciones (74% en 10 años). Todo ello contribuye a convertir a Guatemala en una zona de tránsito de drogas ilegales, lo cual es corroborado por datos del Ministerio de la Defensa, indicando que en el último año se ha detectado la entrada de 136 aeronaves sospechosas, de las cuales solamente 21 fueron confiscadas (5 de ellas jets).
Leiva comentó que a lo largo del tiempo se ha contado con instrumentos para hacerle frente a este fenómeno, pero actualmente existe un vacío que pone en riesgo al país; aunque existe capacitación en control de sustancias químicas, legislación sobre las drogas ilegales y un marco institucional alrededor de la misma, no se evalúa su eficacia. Asimismo, señaló “en algunas instituciones no hay suficiente personal dedicado a estas actividades, la alta rotación de autoridades causa que no haya continuidad en los proyectos y en el personal capacitado y el trabajo de inteligencia y la recopilación de los datos son escasos”.
CIEN recomienda elaborar una política para contrarrestar la narcoactividad que incluya principios tales como la integralidad, corresponsabilidad, comunicación y otros, la cual esté basada en cuatro pilares- producción, trasiego, consumo y lavado de activos- y en donde los temas transversales de coordinación interinstitucional, mejora en los sistemas de información y recursos financieros puedan institucionalizarse de manera más adecuada y efectiva. Es importante priorizar las acciones, asignar el presupuesto necesario, ejecutar, monitorear y rendir cuentas al respecto.