Escrito por: Verónica Spross
Guatemala, 20 de mayo del 2021
La creatividad y la innovación han florecido como consecuencia de la pandemia. El arte no escapa a esta realidad. La Fundación Rozas-Botrán, que se ha constituido en una de las principales entidades promotoras del arte en Centroamérica, está realizando la iniciativa denominada Arte en mayo, edición 23, ajustándose al contexto que estamos viviendo en este 2021 y con gran apoyo de las plataformas digitales.
El acto de inauguración de la exposición Arte en mayo contó con un amplio grupo de artistas de las distintas disciplinas incluidas, como la pintura, la fotografía, el grabado y la escultura. Muchos artistas y público pudieron conectarse desde distintas ciudades del istmo centroamericano.
Este año el comité curador estuvo integrado por José Rozas-Botrán, presidente de la Fundación; Miguel López-Remiro, experto en proyectos de arte –España–; Álex Slato, Aldo Bianchi, María de Botrán, Mariana Solórzano y Thelma Castillo. Arduo trabajo realizaron durante tres días, en formato híbrido, para seleccionar a los artistas ganadores en 2021.
El premio de fotografía fue otorgado a Jorge Luis Chavarría, por su obra Ciclón negro, de la serie Lucha diaria; el de escultura fue para Kathy Carolina Munguía, por su Estudio sobre la ausencia III, en mármol tallado; y el de pintura fue para Rebeca Calderón Pittman, por su obra Buscando raíces. Los artistas reciben un importante reconocimiento social que potencia su proyección artística y les motiva a continuar creciendo en su carrera.
También se otorgaron menciones honoríficas a las obras de los artistas Henry Ramírez, pintura Después de la lluvia; Verónica Riedel, fotografía Todos 1; Pina Pinetta, escultura Dual; Johannes Boekhoudt, colaje La vendedora; Betty Paiz, escultura El viaje; Juan Henry Méndez, pintura; Rocío Villanueva, Destino, de la serie Los mutantes de los apegos; Lauro Salas, Malabares pandémicos, de la serie Cuarentena y a Josué Hernández, El viaje de la esperanza No. 1, de la serie El viaje. Como revelación del año se reconoció a Andrea Monroy Palacios y por toda una trayectoria de excelencia se destacó a Rudy Cotton y a Arturo Monroy.
Es de reconocer las dificultades que la pandemia trajo para quienes se dedican al arte. Durante varios meses fue imposible realizar exposiciones debido a las disposiciones de prevención del COVID-19, por lo que es muy gratificante y motivante ver que el arte está más vivo y apasionado que nunca. Las vivencias de la pandemia han impactado también las motivaciones de los artistas. Los miedos, las angustias, las pérdidas, la expectación por el futuro, la soledad, aunque también la cercanía a la familia, el amor al prójimo y otros sentimientos nobles han quedado plasmados en las obras presentadas este año.
La posibilidad de realizar exposiciones en formato virtual, inauguraciones a través de plataformas digitales y visitas guiadas para ver las obras con todas las medidas sanitarias recomendadas, son la nueva realidad en la cual Arte en mayo ha sabido insertarse con éxito.