Escrito por: Hugo Maul Rivas
Guatemala, 30 de agosto del 2022
Usar el título del libro de Murakami sobre sus memorias como corredor es para llamar la atención que que correr es más que “andar rápidamente y con tanto impulso que, entre un paso y el siguiente, los pies quedan un momento en el aire” (RAE). Eso hacen los atletas de alto rendimiento; la gran mayoría no lo hace, y aun así corre y lo hace en serio. Para quienes gustan de correr a pie largas distancias, especialmente en carreras con participación masiva de atletas, este mes de agosto será recordado siempre con especial cariño. Después de dos años de suspensión debido a la pandemia, finalmente volvieron las grandes carreras de Guatemala. Aunque este tipo de justas atléticas se habían reiniciado ya desde antes, es con la celebración del Medio Maratón Internacional de Cobán y de los 21K de la Ciudad de Guatemala que simbólicamente retorna a la normalidad a este tipo actividades deportivas. A inicios de mes le tocó a Cobán y ciudades cercanas llenarse del colorido, algarabía, felicidad y hermandad; el pasado domingo fue el turno para que miles de entusiastas corredores derrocharan alegría, convicción y ganas de vivir por las principales arterias que recorren de norte a la Ciudad de Guatemala.
Domingo a domingo durante el año, como ocurrió hace 10 días con los 5k y 10k de la Municipalidad de Santa Catarina Pinula, para mencionar una carrera entre tantas que se celebran a lo largo del año, miles personas practican su deporte favorito al mismo tiempo que desarrollan un espíritu de hermandad con quienes momentáneamente comparte una misma ruta y un mismo destino; admiran de corazón y sin resentimiento alguno a quienes lideran la carrera; reconocen en quienes se han quedado atrás los mismos valores que cada quien tiene en la más alta estima; agradecen las palabras de apoyo desinteresadas que miles de personas que gritan a la vera del camino, y; confían en la mano amiga de un desconocido que ofrece una ayuda. En este tipo de ambientes, como por arte de magia, desaparece la actitud típica del cangrejo, que jala para abajo a cualquier otro miembro de su especie que pueda descollar. Pareciera que los corredores, a pesar de las grandes diferencias en capacidades de cada quien, al estar sujetos a las mismas condiciones iniciales, reglas de comportamiento y mecanismos de retribución desarrollan un espíritu de fraternidad e identificación respecto de un ideal compartido. Formas de comportamiento y condiciones que generalmente brillan por su ausencia en el día a día de Guatemala; otra Guatemala sería posible si este tipo de condiciones y comportamientos pudieran replicarse en los demás ámbitos de la sociedad”. El sufrimiento, como dice Murakami en su prólogo, es opcional.